La necedad y el sufrimiento

Sufrimos porque somos necios 

(tristeza, apatía, rencor, angustia, celos, ansiedad, depresión, melancolía).

 

Nuestros actos, nuestros pensamiento, nuestra  emoción y  nuestras  palabras forma nuestra personalidad y ella  formara nuestro destino inmediato y  futuro.

Eres arquitecto  de tu propio destino, tú formas tu vida  con tus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones, nadie si no tú mismo mejoras o complicas  tu vida. 

 

 

Un gran maestro dijo hace 2500 años:

 

Necios, hombres de inteligencia inferior, se comportan como sus propios enemigos, cometiendo malos actos que producen frutos amargos.

 

No está bien hecho aquel acto que causa remordimiento después de llevado a cabo, y cuyo resultado uno experimenta lamentándolo con lágrimas en la cara.

 

Bien hecho es aquel acto que no causa arrepentimiento y cuyo resultado uno experimenta con la mente llena de gran deleite y felicidad.

 

Mientras un mal acto cometido no da su fruto, durante ese tiempo el necio lo cree tan dulce como la miel, pero cuando el mal acto madura, el necio se enfrenta al dolor.

 

Un acto malo ejecutado no da su fruto inmediatamente, igual que la leche no se vuelve agrio enseguida. Tal como el fuego cubierto de cenizas arde, así el mal acto persigue al necio quemándolo. 

 

Abrazos de luz…