MAGNIFICACIÓN / MINIMIZACIÓN

Algo muy común en la actitud mental de los perfeccionistas

 Es magnificar los propios errores y fracasos a la vez que se minimizan los aciertos y éxitos obtenidos. En no pocos casos va acompañada de una actitud radicalmente distinta ante los demás: se sobrevaloran y engrandecen sus logros a la par que se disculpan y empequeñecen sus fallos. 

La actitud mental positiva se manifiesta cuando la persona dirige sus pensamientos para ver la vida con posibilidades, abundancia, oportunidades y es proactiva. ... Estas actitudes son reguladas por los pensamientos y las emociones.
TU MENTE ES TU AMIGA, USALA A TU FAVOR


LA ACTITUD MENTAL

Casi se podría decir que cuando se practica esta actitud mental invertimos el famoso refrán «Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio», convirtiéndolo en «Ver la paja en el propio ojo y no la viga en el ajeno». Dado que vemos mucho más lo negativo en nosotros mismos y nos sentimos responsables de ello, mientras que apenas percibimos lo positivo y pensamos que nada nos ha salido bien, es fácil acabar concluyendo con la idea de que «Lo hago todo siempre mal, luego soy un fracaso». 

Cuando se tiene esta actitud de exagerar los fracasos y de minimizar los logros, y a la inversa con los demás, el objetivo que hay que alcanzar ha de ser el de juzgarlo todo con el mismo rasero. En ello te ayudará poner en práctica el ejercicio que te proponemos a continuación. 

Piensa en varias personas de tu entorno (familiar, laboral, círculo de amistades) a las que tengas en estima. Haz una lista con todas ellas. A continuación, toma varias hojas de papel y pon en cada una el nombre de cada una de esas personas.

 Divide cada hoja en dos mitades en sentido vertical y escribe en una columna «cualidades y/o logros» y en la otra «defectos y/o fallos». Repítelo con todos y cada uno de los nombres de tu lista. 

Ahora plantéate lo siguiente: 

• ¿Cuáles de las cualidades y/o logros que has reconocido en Juan, María, Ester... y te parecen tan magníficos pueden aplicarse también a ti? Piénsalo objetivamente. Subráyalos en cada una de las hojas. ¿No es lógico que si los consideras como capacidades o cosas bien hechas en ellos también has de hacerlo así en ti mismo y en la misma medida, ni más ni menos? ¿No sería lo opuesto una contradicción y algo que no correspondería a cómo son las cosas en la realidad? 

• ¿Qué defectos y/o fallos encuentras en Juan, María, Ester... y acostumbras a minimizar e incluso disculpar? Subráyalos también en cada una de las listas de estas personas. Ahora bien, ¿por qué si en ellos encuentras que «no es para tanto» y que a pesar de esas imperfecciones son personas que en general se desenvuelven satisfactoriamente, no lo aplicas también para ti mismo? ¿No es esta visión más adaptada a la realidad y más equitativa que la que tú sueles adoptar cuando practicas la magnificación/ minimización? 

REFLEXIONES 

¿Te ayuda este ejercicio a ser más equitativo contigo mismo? ¿Consigues juzgarte a ti mismo utilizando la misma vara de medir que para los demás? ¿Disminuye de esta forma la presión sobre ti mismo al percibirte como una persona con más cualidades y éxitos de lo que a ti te parecía antes de practicar este ejercicio?

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